La novela comienza el día 1 de noviembre de 1755 con el terremoto que asoló la ciudad de Lisboa y que alcanzó a otras ciudades de la Península, entre ellas, Sevilla. El incidente cambiará la vida de Doña Juana, joven viuda del impresor Haro. Con 32 años, la posibilidad de poder haber fallecido durante el terremoto la lleva a reflexionar sobre su vida, se da cuenta de que su vida ha pasado en un suspiro y no había hecho nada de lo que pudiera sentirse realmente orgulloso. Recordando su matrimonio, en el que no hubo ningún tipo de amor ni pasión, se siente desgraciada y prisionera de las apariencias y de qué dirán.De forma compulsiva se entrega apasionadamente a León de Montenegro, un enigmático joven que había surgido de la nada meses antes, envuelto en un velo de misterio. De belleza perturbadora llegó a la imprenta en busca de trabajo. Su historia resultaba fascinante, había sido prisionero de los jenízaros durante 15 años, consiguiendo escapar y quedando bajo el cobijo del Monasterio de San Juan de Arce, de la Orden de Malta. Había recibido la mejor educación de dos mundo totalmente contrapuestos, el musulmán y el cristiano.
A lo largo de la novela iremos conociendo que la llegada de León a la imprenta no fue casual ya que se había autoimpuesto una misión desde que oyó hablar del pacto de Axafat. El 23 de noviembre de 1248, el príncipe Alfonso X el Sabio entra en la ciudad de Sevilla, conquistándola al mandatario musulmán Axafat. Entre los dos sellaron un pacto según el cual se jugarían el dominio sobre la Giralda con una serie de partidas de ajedrez. Alfonso X convirtió la ciudad de Sevilla en un tablero de ajedrez, entre cuyas casillas se encontraban las reglas que regirían el desarrollo de las partidas. Estas reglas se encontraban en un libro que había desaparecido. El terremoto produjo un desprendimiento en la catedral que sacó a la luz una pista sobre la ubicación del libro.
Julia descubrirá que su difunto marido fue el guardián de un secreto que contenía la clave sobre una partida pendiente durante más de seis siglos. Su relación con León dará comienzo a un juego de intrigas que continuará durante tres generaciones y que tendrá como protagonistas a su hijo Abel y a su nieta Guiomar. Cada uno de los miembros de la saga descubrirá de forma trágica que “a veces el destino se impone a nuestros deseos de una forma cruel”.
La novela nos acercará a una ciudad fascinante, en la que conoceremos la forma de vida de sus habitantes, descubriremos varias tragedias que la asolaron, como una gran inundación y una epidemia de fiebre amarilla. Los personajes nos guiarán por una historia de venganzas, odios, intrigas, pasiones, amor y desamor, envidias, con villanos despreciables que esconden en su interior vidas desgraciadas.
La historia nos mostrará también el coraje de unas mujeres que lucharon por abrirse camino en un mundo de hombres. En sus páginas habrá lugar también para descubrir mundos tan dispares como el de los bandoleros o el de los literatos que se reunían a dialogar en la imprenta de doña Julia. Conforme nos acercamos al final del libro iremos conociendo revelaciones sorprendentes, confesiones de asesinatos y secretos desvelados que no darán tregua al lector hasta llegar a un final con una original desenlace que se convierte en una defensa de la tolerancia y el respeto.
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Comienza el libro con la relación entre la guerra y la cultura. Se señala cómo a lo largo de la historia, , en medio de las batallas, ha permanecido intacto el interés por el arte y la cultura. La Segunda Guerra Mundial no fue una excepción, “ya fuera para proteger las propias obras de arte, apropiarse de las del enemigo o recuperar las anteriormente confiscadas por este, durante la contienda, ambos bandos dedicaron esfuerzos y recursos a estas labores, en algunas ocasiones por encima de otras prioridades”. Se relatan así anécdotas curiosas como la fuerte atracción de Hitler por el busto de Nefertiti, el engaño de los franceses a los alemanes colocando una Venus de Milo falsa en el Museo del Louvre, la afición por la pintura de Churchill o cómo la guerra supuso un empuje para el teatro en Estados Unidos.
Myron Bolitar es el protagonista de esta serie de novelas. Myron fue jugador de baloncesto, pero se rompió la rodilla justo antes de fichar por un equipo de la NBA. Retirado del deporte, estudió derecho y ahora dirige una empresa de representación de deportistas asociado de forma algo heterodoxa con su rico amigo Win, un corredor de bolsa considerado una leyenda en Wall Street. Juntos forman un equipo perfecto y comparten un pasado trabajando para el gobierno que se conoce al comienzo de la serie. Myron se dedica a las áreas comerciales y deportivos, mientras que Win se centra en los asuntos financieros.
La novela comienza con varios episodios ubicados en lugares y épocas diferentes:
En agosto de 1984, tres niños de doce años desaparecieron en el bosque de Knocknaree, cerca de Dublín. Uno de ellos, Adam Ryan, fue encontrado por la policía, abrazado a un roble, ensangrentado y en estado catatónico, sin recordar nada de lo sucedido. Nada más se volvió a saber de los otros dos chicos. Veinte años después Rob, detective de Homicidios, nos narra en primera persona el encargo que ha recibido de investigar la aparición del cadáver de una chica de doce años en el bosque de Knocknaree. Con sorpresa, nos desvela que él es Adam Ryan, el niño que sobrevivió y que ahora tiene que enfrentarse a todos los fantasmas de su pasado.
cristianas de verdad, que por ejemplo intenten actuar como lo hizo Jesús?”.
Los episodios que aparecen en el libro no tienen que ver con las historias mágicas y fantasiosas que han surgido en torno a la Guerra, aunque dedicará el último capítulo a temas atractivos que han alimentado nuestra fantasía como la lanza del destino, los hijos de Hitler, el experimente Filadelfia, luces voladoras, la bomba atómica nazi o el triángulo de las Bermudas.
La historia comienza en un acto de celebración de los 15 años de vida y éxito del periódico "El Espejo". El periódico se había ganado la fama de publicación seria a pesar del perfume de escándalo y amarillismo que envolvía su contenido, perfectamente calculado por su director. Era un diario de autor, en el que Rosales condicionaba todo y cocinaba las noticias a su gusto. Era un maestro para usar la mentira y camuflarla con malabarismos verbales.
Nina Borg, enfermera de un centro de Cruz Roja recibe una llamada de su amiga Karin, también enfermera, pidiéndole que recoja una maleta en la estación central. La petición y la actitud de Karin resultan desconcertantes pero Nina acepta el encargo a regañadientes sabiendo que estaba en deuda con su amiga y confiando en que no sería nada turbio ya que "resultaba difícil relacionar a la cotidiana y alegre Karin con cualquier asunto turbio, ilegal o peligroso".
Después de sorprendernos con varios libros que analizan los entresijos del misterioso Club Bilderberg, Estulin continúa desvelando información confidencial, en esta ocasión bajo el formato de un thriller cuyo contenido se convierte en una revelación inquietante. El comienzo de la novela resulta fascinante y estremecedor. El autor nos informa sobre las atrocidades cometidas por la Unidad 731 de Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Los experimentos y torturas señalados superan en atrocidad, aunque no en número, a los cometidos por los nazis. Pero también desvela el saqueo efectuado por los japoneses en el sudeste asiático, un tesoro robado y escondido por el ejército imperial durante la Guerra. La cantidad de oro supera en 10 veces a las cifras de las reservas oficiales de todo el mundo. Las potencias occidentales conocían su existencia y su ocultación "es la mayor conspiración de la historia de la humanidad". Este episodio será el punto de partida y la clave de toda la novela.
"Él se halla arrodillado al lado del cadáver de un caballero templario. La daga manchada de sangre en su mano… Juliana von Ehrenberg jamás olvidará esta escena. La empuja a descubrir la verdad. ¿Es su padre, el noble caballero, realmente un vil asesino?"
El protagonista de la historia es Alí Neuman, de etnia zulú, jefe de la policía criminal de Ciudad del Cabo. Alí no ha conseguido su puesto por la ley de discriminación positiva, sino por méritos, "había sido mejor que todo el mundo, era más inteligente; más rápido". El policía destacaba por su "repulsa por la corrupción que reinaba en casi todos los niveles de las administraciones". Pero estaba traumatizado y padecía insomnio crónico, ya que siendo niño fue testigo directo de la tortura y asesinato de su hermano y su padre, víctimas de las injusticias y brutalidades del apartheid.