"El traidor de la corte"

Pedro I de Castilla, "el cruel" para sus detractores y "El justiciero" para sus seguidores, es el protagonista de "El traidor de la Corte", de Borja Rodríguez Gutiérrez (RocaEditorial, 2009).

En el año 1360, Pedro se encuentra casi al final del enfrentamiento con su hermanastro, Enrique de Trastámara, pero todavía quedan flecos que debe solucionar. El asesinato en el castillo de Llaguno de uno de sus hombres que guardaba un importante secreto, confirma sus sospechas de que hay un traidor entre su grupo más allegado. Pedro encarga a su hombre de confianza, Rodrigo Muriel, que investigue qué ha ocurrido en el castillo de Llaguno y descubra la identidad del traidor.

Rodrigo lleva años viajando por Europa realizando encargos directos del rey y se vuelve a reencontrar con Pedro I, cuya personalidad es toda una incógnita para él, en Europa "había oído historias terribles sobre el tirano sediento de sangre, asesino de su hermano y carcelero y torturador de sus esposa. Pero también había quien hablaba del rey justiciero que protegía a los pobres y luchaba por la felicidad de muchos frente a los poderosos". Rodrigo duda sobre con qué tipo de persona se va a encontrar, pero el rey afirma luchar por una nueva Castilla, "un reino que pudiera sobrevivir en estos tiempos de frío, muerte y desgracia".

Rodrigo, convencido por las palabras del rey, emprenderá un viaje a Llaguno, para investigar el asesinato a la vez que intentará descubrir al traidor entre un poker de aspirantes de lo más curioso y enigmático.

Una novela histórica bien ambientada en la que su protagonista entra en un juego de mentiras, engaños y asesinatos.

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