domingo, 23 de junio de 2024

La gran sequía

La gran sequía, de Alberto Vázquez-Figueroa (Edhasa, 2024) es la nueva y esperada de un autor que no deja de sorprendernos con sus tramas en las que denuncia aspectos de la sociedad, en muchas ocasiones poco conocidos, como es el caso de uno de los temas tratados en ella, y siempre con valentía y claridad para poner el foco en problemáticas vergonzosas y apremiantes. 

Vázquez-Figueroa nos demuestra que sigue en plena forma, con una novela de aventuras con un ritmo frenético, que nos lleva por diferentes lugares de África mientras vamos descubriendo con asombro costumbres que nos parece imposible que sigan vigentes en la actualidad. Y sin olvidar las problemáticas y los conflictos más actuales, con sus efectos desastrosos sobre los países africanos, que sufren siempre los mismos, los más necesitados y excluidos de cada pueblo, como la joven protagonista de esta novela. 


 En esta ocasión el autor nos ofrece otra apasionante historia, llena de dramatismo, en la que trata dos problemáticas que suponen una bofetada de realidad, el leblouh y la sequía.

«El espacio que ocupa una mujer en el corazón de su esposo, es el mismo que ocupa en su cama».

Tal es la tradición en los aislados campamentos seminómadas de lo más profundo del desierto mauritano. Cuanto más pese y más gorda esté la mujer, más beneficio significará para la familia, por mejor dote la podrán casar. El leblouh, llaman a tal práctica ancestral de siglos que aún hoy sigue… Y, por eso, más y más las ceban con pienso de ganado…

Con este impactante comienzo el autor nos invita a ponernos en el lugar de la protagonista. Laila, una joven de quince años que, gracias a un vetusto tren que pasa cada día junto a su campamento, descubre que existen otros mundos y otras mujeres más delgadas y con mejor vida. Sabedora del aciago destino que a ella le espera, decide escapar, retando así a su padre, un "entusiasta admirador de los talibanes afganos y los extremistas islámicos". 

Sin saber leer y sin más conocimiento del mundo exterior que las fotos de una revista, emprende una aventura en la que contará con la ayuda de Menelik, un antiguo esclavo senegalés, que se convertirá en su apoyo y ayuda para sobrevivir y conseguir sus sueños de libertad. Perseguida por sus hermanos que, siguiendo las órdenes de su padre, deben encontrar a Laila y devolverla a su familia, la joven no cejará en su empeño, demostrando un carácter y una determinación propias del tren de hierro que veía cada día y que, como ella espera también conseguir, "siempre acaba llegando a su destino, por mucha arena que se le pusiera por delante". 

Laila y Menelik nos permitirán ser testigos de culturas lejanas para nosotros pero con conflictos y problemáticas que nos resultarán conocidos, como el saharaui, el Frente Polisario, el yihadismo, los efectos de la guerra de Ucrania, la lucha por los recursos naturales y el mayor problema al que se ha enfrentado, se enfrenta y se seguirá enfrentando la humanidad: la falta de agua.

 Una historia dura, descarnada, que no impide que el autor incluya toques de humor, con lugares y personajes fascinantes, narrada como sólo un maestro de la narrativa como Alberto Vázquez-Figueroa puede hacer, un grito de libertad que salta más allá de las páginas de esta fantástica novela.

Alberto Vázquez-Figueroa es uno de los autores más vendidos del siglo XX en lengua española. Es también periodista, cineasta, inventor y aventurero. Fue profesor de submarinismo y buceo en el buque-escuela Cruz del Sur junto a Jacques Cousteau, trabajó como enviado especial de Destino, La Vanguardia y TVE cubriendo guerras y revoluciones en países como Congo, Guinea, República Dominicana, Bolivia, Guatemala...

Tiene en su haber más de cien títulos de éxito internacional, y es uno de los autores contemporáneos más leídos en España y en el mundo, con más de 30 millones de libros vendidos. Una decena de sus novelas han sido llevadas al cine. Son obras memorables suyas Tuareg, la saga Cienfuegos, Océano, Ícaro, Panamá Panamá, Saud el Leopardo, Bora Bora, Manaos…

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