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La historia de Amelia sirve a la autora para describir acontecimientos históricos ayudándonos a entender las claves principales de cada uno de ellos. En lo relativo a los años previos a la guerra civil española se muestra como “tanto las derechas como las izquierdas están maltratando a la República. Ni los unos ni los otros terminan de creer en ella, ni de encontrar su acomodo” y se señalan las circunstancias políticas que llevaron al bloqueo de la República. Asistimos después al levantamiento y a la guerra civil, después de la cual los franquistas ajustaron cuentas con los republicanos sumiendo al país en una cruel dictadura. Asistiremos también el drama de los que se tuvieron que exiliar a Francia huyendo de la represión.
Se muestra también la llegada de Hitler al poder en Alemania con la permisividad de los gobiernos frente al dictador alemán “los gobiernos europeos no querían asumir que tenían enfrente a un monstruo, y le dejaban hacer”.
Viajamos también a Rusia para descubrir el régimen de terror de Stalin. Los mismos revolucionarios se verán decepcionados y horrorizados por los crímenes de su gobierno, arrepentidos de haber creído “en aquel Dios que para ellos había sido el comunismo”. “Nuestra revolución partió de una premisa y es que la vida humana no es algo extraordinario y santificarla es cosa de las religiones, y aquí hemos decretado la muerte de Dios”.
La historia de Amelia nos hace asistir a los horrores de los campos de concentración, a las miserias de la Italia de Mussolini, a la huida de oficiales nazis después de la Guerra, a la creación del telón de acero y al levantamiento y derrumbe del muro de Berlín.
En este viaje por la historia del s. XX, comprobamos como las personas aparecen como peones a quienes se utilizan y sacrifican en pro de diferentes ideales. La autora nos sitúa en el pie de calle, para entender cómo vivió la gente de a pie los diferentes acontecimientos y entender (que no justificar) por qué personas normales se identificaron o callaron ante ideologías que llevaron al desastre y a la brutalidad.
Amelia y los diferentes personajes de la novela vivirán la brutalidad y sin razón de la guerra. Asistirán a las más absolutas barbaridades que puede cometer el ser humano, se verán en medio de encrucijadas morales y conflictos de conciencia difíciles de resolver. En definitiva, vivirán historias dramáticas en las que también habrá lugar para la esperanza.
En resumen, estamos ante una historia magistral, en la que se mezcla, espionaje, amor, venganza y aventuras con un final acertado que culmina una obra imprescindible.
Además de una historia inolvidable, la autora nos invita a reflexionar sobre los diferentes acontecimientos del s. XX, y lo hace con un espíritu crítico y, a la vez, equilibrado. El personaje de Guillermo es clave, ya que no ha conseguido avanzar en su carrera por no plegarse a ninguna ideología y eso es algo que pasa factura, “viviendo en este país, sientes el peso de las ideologías. Aquí o eres de unos o eres de otros, o no tienes nada que hacer y, claro, la historia no la cuentan igual desde todos los lados.”
Pues aquí estamos ante una historia que no se cuenta desde ningún lado, sino que intenta hacer una descripción objetiva de lo que ocurrió. Lo dicho, una novela fascinante que no tiene desperdicio... ¡no esperes más y comienza a leerla!
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Recomiendo ``VIDAS DE PERRO´´de Antonio Martos López. Cuenta como se vivieron los difíciles años de la posguerra española
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