La novela nos sitúa en la última parte del siglo XVIII, con unos Estados Unidos recién independizados y unos personajes que observan estupor cómo los principios de la Revolución se desmoronan. El autor ha mezclado ficción y realidad de forma magistral, desvelando las intrigas y miserias de una época histórica crucial, tanto para los norteamericanos como para el resto de la humanidad. La radiografía de la época nos muestra una sociedad vendida a la codicia y a la especulación, mostrándonos un cóctel en el que mezclan traiciones, engaños, duelo, honor, canallas, fraudes, abusos de poder, injusticias, venganzas, especuladores, personas sin escrúpulos, trepas, etc. Aunque también habrá lugar para la esperanza, con personajes que luchas por la dignidad y el honor del ser humano.
La novela se sitúa en un contexto histórico en el que Estados Unidos vivió un enfrentamiento entre Alexander Hamilton, secretario del Departamento del Tesoro que había inaugurado el Banco de Estados Unidos y Thomas Jefferson, secretario de Estado y enemigo acérrimo de Hamilton con el que lucha por ganarse el favor de George Washington. El conflicto entre los dos políticos y sus seguidores es también el choque entre dos conceptos opuestos sobre el sistema económico. Los protagonistas de la novela se verán inmersos en medio de esta lucha, en una historia repleta de aventuras e intriga que se lee de forma compulsiva, mientras el lector puede disfrutar con el estilo narrativo del autor, una auténtica delicia al paladar.
Uno de los personajes principales es Ethan Saunders, cuyo relato en primera persona da comienzo a la novela, en el año 1792. Ethan fue uno de los mejores espías de George Washington durante la guerra, pero unos desgraciados sucesos ocurridos 10 años atrás, deshonraron su nombre y arruinaron su vida. Ahora se encuentra en un estado patético como un mendigo, después de haberlo sacrificado todo por la Revolución, arriesgando su vida a cambio de menos que nada.
Ethan señala al secretario Hamilton como el principal culpable de su situación porque “diez años antes, de un plumazo, a mí me había transformado de patriota en proscrito.” Además, le odia intensamente porque, con su Banco creado un año antes, consideraba que había transformado el país de faro y guía republicano para la humanidad, en un paraíso de especuladores.
Cuando se encuentra en un estado desesperado, alcohólico, lleno de deudas y dispuesto a que lo maten porque no quiere seguir viviendo, le llega un mensaje de Cynthia Pearson, la mujer con la que estuvo a punto de casarse diez años antes. Cynthia se había casado con un agente inmobiliario, que ahora había desaparecido y Cynthia teme tanto por él como por la seguridad de ella y sus hijas.
Ethan, acompañado de su esclavo Leónidas, con el que mantiene una peculiar relación, comenzará una investigación que volverá a enfrentarle con la persona que arruinó su vida. Será una nueva oportunidad para Ethan de recuperar el honor perdido y recobrar las ganas de vivir y luchar por lo que cree. Pero se verá envuelto en una trama que apunta a los más altos cargos del gobierno y cuyo desenlace pueda alterar el futuro de la nación. Se sentirá como una marioneta en medio de un juego de engaños y conflictos de intereses. Ethan se ha convertido en un vividor y se comporta de forma amoral, aunque anhela sosiego para su alma y busca limpiar su imagen y la de su mejor amigo y mentor, también implicado en la trama ocurrida diez años antes. La investigación le llevará también a descubrir lo que realmente sucedió.
La segunda protagonista de la novela es Joan Maycott, cuyo relato en primera persona nos lleva hasta el año 1781 y se alterna con la historia de Ethan. Desde el comienzo, Joan nos anticipa que va a contar la historia de cómo “se había convertido en enemiga de país y de los hombres que lo gobiernan”.
Hija de agricultores y apasionada de la lectura, decide con 17 años escribir una novela, por lo que decide acumular experiencias y aventuras que la enriquezcan como persona y poder así comenzar a escribir. Se casa con Andrew Maycott y junto se embarcan en una aventura que les lleva hasta el Oeste, al aceptar una propuesta de compra de tierras en apariencia irresistible. Lo consideran una gran oportunidad, tanto para Andrew que podrá volver a trabajar la tierra y para ella, que podrá experimentar un modo de vida auténticamente americano, para escribir una novela americana sin influencias inglesas.
Pero lo que encontrarán será muy diferente y vivirán una pesadilla en la que descubrirán que han sido engañados y comprobarán la crueldad que pueda anidar en el corazón del ser humano. La realidad será cruel y se encontrarán que “vendieron todo para comprobar que habían cambiado lo poco que tenían por un pasaje al infierno”. Lejos de amedrentarse, tendrán que usar su ingenio para darle la vuelta a la situación. A Joan le esperan lágrimas y mucho dolor, pero también el compañerismo y la ayuda de otros colonos. Desde el primer día en el Oeste comprobará “la más profunda bajeza de la codicia y la malicia humanas, como la gran generosidad del corazón del hombre”. Los acontecimientos que vivirá la llevarán a alimentar el odio y el rencor en su interior que se materializará en un ingenioso e implacable plan de venganza.
Las dos tramas se unirán en su desarrollo de forma original, gracias a un personaje común con un poder que podía alterar la forma del mercado y le hacía ser crucial en el desarrollo del país. El autor irá ofreciendo giros en el guión que sorprenderán al lector y mantendrán la intriga hasta el final. La descripción de la realidad social y económica de la época tiene un gran parecido con la actual, con un Banco que prestaba dinero a un tipo de interés muy bajo, despertando una fiebre del comercio con negocios nuevos, empresas nuevas y bancos nuevos. Fue el caldo de cultivo para que rufianes y sinvergüenzas se aprovecharan de los más desprotegidos pero también para que “almas nobles, patriotas traicionados por un gobierno que sólo atendía los asuntos de los ricos” lucharan contra la corrupción y la codicia, enfrentándose a los más poderosos.
Estos son los ingredientes de una gran novela que, sin duda, se convierte en uno de los títulos imprescindibles para el próximo día del libro.
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