"La piedra filosofal"

“La verdadera piedra filosofal es la lápida del cementerio. Sobre todo si pensamos en la cantidad de páginas que han dedicado al tema de la muerte los filósofos.”

El escritor Josep Muñoz Redón nos acerca a la realidad de la muerte con su libro “La piedra filosofal” (Cómo morir y no perecer en el intento) (ed. Ariel, 2009), con un propósito “aprender a vivir”.

Es una realidad que la muerte produce temor a pesar de que se quiera ocultar, “Los filósofos son demasiado orgullosos para confesar su miedo a la muerte”. El autor realiza un paseo por la vida y la muerte de algunos pensadores, a los que divide en cuatro grupos, desde cuya perspectiva intenta ayudar en la búsqueda de la verdadera piedra filosofal.

1) Los que han vivido más años sin perder calidad de vida.

2) Los que han vivido más con menos calidad.

3) Los que han vivido menos con más calidad.

4) Los que han vivido menos con menos calidad.

Algunos de los filósofos y pensadores son bien conocidos por todos, Sócrates, Platón, Galileo, Rousseau, Marx, Kant, Agustín de Hipona, Séneca, Hipatia, Foucault, Pascal, Aristóteles, Bacon, Freud, Tomás de Aquino, Sartre, etc. Otros son menos conocidos, pero sus ideas y pensamientos nos ayudan a reflexionar sobre el sentido de la vida y de la muerte. Al final de cada personaje, se incluye el epitafio, real, atribuido o figurado, que resume su pensamiento de forma acertada.

Los pensadores vivieron situaciones muy diferentes y pertenecieron a diferentes escuelas de pensamientos, opuestas en muchos casos entre sí. Algunos tenían la esperanza de que hay otra vida después; otros, la creencia de que la muerte es el final; por en medio, múltiples ideas y razonamientos que son importantes conocer para sacar después nuestra propia conclusión. Personalmente me identifico con las palabras de Agustín de Hipona que se citan en el libro: “Quien ama a Jesucristo no puede tener miedo de encontrarse con Él”.

La muerte no es un tema agradable en nuestra sociedad, creemos que nunca nos va a llegar, pero afrontar su realidad y ser conscientes de que a todos nos espera el mismo final, es prioritario para darle sentido a nuestra vida. El cuento “Cita en Samarcanda” que aparece en la sección dedicada a Baudrillard, es una muestra de la imposibilidad de burlar a la muerte. Asumiendo esto, lo mejor es tomar nota de las palabras que aparecen en la Biblia, libro de Eclesiastés, cap. 7 vers. 2: “Mejor es ir a una casa de luto que ir a una casa de banquete, Porque aquello es el fin de todo hombre, Y al que vive lo hará reflexionar en su corazón.”

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