Os presento en esta entrada Veneno para escritores, de Nicola Lecca (Siruela, 2025), una ágil y mordaz novela sobre los entresijos y contradicciones del mundo editorial.
La novela es una delicia que nos engancha ya desde el principio con un sugerente planteamiento. Cuatro jóvenes escritores mueren envenenados en una mansión durante un retiro para la protección de la literatura. La única superviviente y principal sospechosa es la escritora Antonina Pistuddi, quien preparó el plato que causó la muerte y cuenta con sólidos motivos para acabar con cada una de las víctimas.
A partir de este momento resulta imposible resistirse a una lectura que se desarrolla durante una entrevista de televisión en directo que se convierte en un duelo dialéctico entre periodista y escritora, en el que la paso a paso se van desvelando los detalles de lo que ocurrió en aquel lugar y las posibles motivaciones de Antonina para cometer los asesinatos. Entre preguntas y respuestas, asistiremos a una disección descarnada y crítica sobre la situación actual del mundo editorial y la superficialidad y frivolidad de las Redes Sociales.
Un ritmo muy ágil, una trama adictiva y un tono canalla y desenfadado convierten la novela en un plato que nos deja un buen regusto en el paladar.
La buena escritura ya no interesa a nadie. Un posible asesinato, en cambio, intriga al mundo entero. Esta noche, en directo desde la BBC, lady Doris Coleman, el famoso rostro del periodismo anglosajón, entrevista a Antonina Pistuddi, una novelista tan prestigiosa como poco vendedora, acusada de homicidio voluntario múltiple.
Cuatro son las víctimas, todas exponentes de esa nouvelle vague literaria que Antonina siempre ha despreciado, y todas, como ella, huéspedes de Villa Soledad, un centro internacional para la protección de la literatura. Una es Álvaro Moret, autor de un best seller que desvela los secretos para convertirse en influencer; otra, Lizzie Eden, diputada británica que narra en sus memorias su pasado como scort; también está Arlanda Levin, cantante sueca que no ha leído ni una sola página de la novela que le ha escrito un autor fantasma. Y por último, Julien Corbusier, ídolo adolescente gracias a una colección de versos decididamente instagrameables. Antes de morir, todos le habían pedido a Antonina que les preparase uno de sus legendarios risotti, a base de setas recogidas durante un paseo por el bosque…
Con perversa ironía y despiadada irreverencia, Nicola Lecca arroja en esta novela una ágil y mordaz mirada sobre los entresijos y contradicciones del mundo editorial.
«Un ritmo trepidante y una mirada ligera e irónica sobre el oficio de escribir». La Lettura
Nicola Lecca (Cagliari, 1976) es un escritor nómada que ha vivido largas temporadas en Reikiavik, Visby, Londres, Venecia y Viena. Sus obras han merecido numerosos reconocimientos y han sido publicadas en más de una veintena de países. Es editorialista de L’Unione Sarda y firma regularmente artículos para la Repubblica.