Comenzando por Atapuerca y finalizando con la crisis económica y el movimiento del 15-M, el autor ha seleccionado los que considera los 50 principales acontecimientos, movimientos, personajes, épocas, batallas y tratados que forjaron España. El autor quiere huir de los prejuicios que suelen aparecer cuando se habla de Historia y de España, para echar una nueva mirada a la historia de nuestro país, “con un poco de distancia y mesura”.
El libro sigue un orden cronólogo que completa una visión de conjunto de la historia, dedicando una atención especial al siglo XX y lo que llevamos del XXI. Como bien afirma el autor en la introducción, intentar contar la historia de España a través de 50 acontecimientos, períodos o temas, es un empeño casi imposible. Aún así, se ha propuesto realizar una labor de síntesis, con un tono divulgativo, que pretende presentar “a un público no especializado, algunas de las principales aportaciones de la historiografía en las últimas dos o tres décadas”.
La obra se remonta a nuestro orígenes, recorriendo el Neolítico, Iberia e Hispania, para llegar a la Historia Medieval una de las partes principales. Los Godos, Al-Andalus y la conquista cristiana sirven de base para que después el autor analice el feudalismo, el Camino de Santiago, la peste negra y los reinos de Castilla y Aragón. El apartado dedicado a la Historia Moderna comienza con los Reyes Católicos para continuar con episodios como la Inquisición, Las Indias, el Siglo de Oro, la Guerra del Segadors, el Siglo de Oro y la Ilustración, entre otros.
La Guerra de la Independencia inaugura la Historia Contemporánea que abarca un convulso siglos XIX con múltiples episodios que culminan con el desastre del 98 y que dan paso a un siglo XX que se inicia con la candente “cuestión nacional” sin solucionar. El autor se detiene en los episodios del comienzo del siglo claves para entender la trágica Guerra Civil con las desastrosas consecuencias. La agonía del franquismo dará lugar a la Transición, y a un período democrático en el que se destacan episodios como los atentados del 11-M, la burbuja inmobiliaria, el descrédito político y el movimiento del 15-M. En todo el libro hay que destacar el tono positivo y constructivo del autor, que se refleja en su frase final: “La historia de España continúa. Y no está escrita”.
El autor afirma que “el conocimiento de nuestro pasado colectivo nos puede ayudar a afrontar los debates presentes en la sociedad española”. Para ello ha puesto todo su empeño en que podamos conocer y comprender nuestra historia, siguiendo la premisa que Lope de Vega indicaba para la poesía, “que había de costar grande esfuerzo al que la escribiese y poco al que la leyese”. Puedo decir, sin lugar a dudas, que el libro se disfruta de principio a fin, y se lee y comprende sin grande esfuerzo, así que… ¡objetivo cumplido!
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Sin duda este libro es para mí. Me encanta la novela histórica y si es sobre la Historia de España más aún. Tomo nota.
ResponderEliminarun beso.
¡Disfrútalo!
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